En red hacia la paridad sustantiva

Con la sanción de la ley de paridad en octubre de 2016, la provincia de Buenos Aires (donde se concentra casi el 40% del electorado de Argentina) dejó atrás la ley “de cupo” que había puesto un techo a la participación política de las mujeres. Así, con algunas dificultades las listas de candidatos/as de las elecciones legislativas 2017, fueron paritarias. Más tarde, se aprobó la Ley Nacional de Paridad N°2741 ampliando este nuevo derecho político en el proceso eleccionario de 2019.

Actualmente, la participación femenina en el Congreso es de 40,7%, apenas superior al bienio anterior. Respecto a la Legislatura bonaerense el crecimiento fue mayor: las mujeres representan el 46.3%, lo que implica una mejora respecto al porcentaje femenino anterior que era del 34%.

En menos de dos años habrá un nuevo desafío. Veremos si las fuerzas políticas están a la altura de las demandas de nuestro tiempo y eligen más mujeres encabezando sus listas y como candidatas en los destinos ejecutivos, caso contrario seguiremos relegadas.

En este sentido, desde el Programa Veedoras de Paridad hemos analizado el proceso eleccionario anterior y notamos que este es el principal obstáculo que enfrenta la paridad numérica en los ámbitos de representación política: la normativa vigente se cumple “de mínima”. Para allanar esta cuestión, tramitan sendas iniciativas a nivel nacional y provincial que proponen que hasta tanto se logre la paridad, las vacancias que se generen en los órganos parlamentarios deberán ser ocupadas por mujeres.

En paralelo a este camino que transitamos hacia la igualdad numérica ya ineludible, tenemos por delante el desafío de la paridad sustantiva, que desande nuestra historia de exclusión y subrepresentación en los lugares determinantes de gobierno, de la administración pública, de los sistemas judiciales.

Sólo desde esos lugares se pueden revertir las inequidades de género estructurales. Es nuestro tiempo. El tiempo de poner en marcha políticas públicas para que no nos sigan violentando y matando por el hecho de ser mujeres; de aumentar nuestra participación laboral, de disminuir la brecha salarial de género; de redistribuir las tareas de cuidado no remuneradas que recaen sobre nosotras casi con exclusividad; de echar por tierra los prejuicios que nos limitan…

Lograr la igualdad de géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, nuestro faro y uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas, sólo es posible a partir de los puentes que tendemos las mujeres, de las redes que formamos, de nuestro expertise que socializamos para acompañar y empoderar a otras.

Es entonces, en el espíritu de nuestra praxis y nuestro objetivo que celebramos la consolidación de RED SUR – MUJER que desde hace varios años realiza aportes teóricos y prácticos al campo de las políticas públicas a fin de contribuir a lograr la igualdad de derechos y respeto a la diversidad. Es un aliciente saber que nuestra red, la de ustedes y otras tantas alrededor del mundo nos potenciamos y trabajamos para que las inequidades de siempre más temprano que tarde queden sepultadas en la historia de nuestras sociedades.

Consejo Consultivo Red de Mentoras

reddementoras.net reddementoras@gmail.com

23/06/2020