por la Diputada Provincial Adriana Díaz.

El debate por el aborto. Como Diputada de la Provincia de Catamarca tuve la oportunidad de participar  del debate en el Congreso de la Nación a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Más allá de mis argumentos y razones dadas en aquel momento: Legalizarlo es urgente por necesidad de salud pública, quisiera referirme a los cambios que aquella gran marea verde trajo para mi Provincia.

Sería pocos días después que el Senado de la Nación rechazó la iniciativa de la IVE, cuando  la Cámara de Diputados de la que formo parte, y el Senado Provincial  dos semanas después, tras trece años de la Ley original, por fin sancionó la adhesión de la Ley de Educación Sexual Integral. El proyecto, había sido presentado varias veces, pero por presión de grupos conservadores nunca había salido de Comisión. Esta vez, la adhesión a la norma la presenté yo, pero lo cierto es que las condiciones fueron dadas por este gran movimiento que comenzó a hablar de “Educación Sexual para Decidir. Anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”.

Tras esa sanción el debate siguió vigente.  Mi equipo de  trabajo investigó y buscó información en diferentes ámbitos sobre la situación provincial en el tema. De tal modo, puedo destacar como ejemplo, la tarea del equipo de Riesgos y Daños de la Maternidad Provincial, quienes implementan el protocolo Interrupción Legal del Embarazo (ILE)  desde el año 2014. Según  estadísticas y recolección de información se supo que en la Maternidad provincial, ingresan cada año alrededor de 500 a 600 mujeres en situación de aborto, y de ellas un cinco por ciento son internadas en terapia intensiva por presentar signos de infección.

Se fueron cayendo las caretas de muchos, y mis pares y gran parte de la sociedad  comenzaron a ver también que estos pedidos, estas luchas, tenían que ver con que el tema estaba en nuestra realidad regional.  El aborto existe y con la IVE se busca básicamente, invertir en salud, reducir gastos y básicamente evitar muertes de mujeres.

En este mismo contexto, presenté también el proyecto de adhesión a la Ley Micaela. Nuevamente, la sanción fue en tiempo récord. Y, hoy la Cámara de Diputados ya la está aplicando y capacitando al igual que se está instruyendo en otras reparticiones del Estado.

Así, como sucedió con estas normas mencionadas también pasó con otras; algunas que piden cupos laborales para las personas trans y las que tienen que ver con derechos humanos básicos consagrados por la Constitución Nacional.

Hoy Catamarca, en cuanto a normas de esta naturaleza, está a la vanguardia en comparación con otras provincias del NOA. Sin ir muy lejos podemos mencionar a Tucumán, que aún no adhirió a una Ley básica como lo es la Salud Sexual Integral y Reproductiva.

Sin embargo no podemos dejar de ver también que tras el rechazo de la IVE en el Congreso, comenzaron a hacerse visibles otros actores en contra de estas leyes,  que dificultan su aplicación, y que son aquellos que sostienen el concepto de ideología de género. Estamos hablando de grupos católicos, evangélicos y ultraconservadores que salieron al ruedo con lemas como Con mis hijos no te metas y confundiendo la escena. Grupos que ya habían plantado su bandera en contra de la Ley de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género y con anterioridad contra la ley de divorcio vincular, entre otras.

Ahora, cómo hacer para contrarrestar a este discurso es lo que nos moviliza, además de continuar luchando por más derechos desde cada ámbito. Este debate abierto, es en definitiva la disputa por el sentido común.

Diputada Provincial Adriana Díaz

Partido Intransigente Catamarca